Recibe en tu E-Mail todos los nuevos ARTÍCULOS

Elección de Vida

MOTIVACIONES PARA ELEGIR ESTA MANERA DE VIVIR.    

Esto es lo que eliges para tu Nueva Vida.


En primer lugar eres propietario de toda la Aldea aunque no lo seas de tu propia casa. Suena a contradicción pero no lo es. Ser accionista te da derecho a vivir en la vivienda correspondiente y que se adapte, en todo lo posible, a tus necesidades. Por supuesto las viviendas de una, dos o tres habitaciones tendrán distinto precio que quedará reflejado en las mensualidades.

Una vez que mejores lo suficiente puedes irte y vender tu acción a aquella persona que cumpla los requisitos que se establezcan en los estatutos de la Sociedad: ser enfermo crónico o jubilado, que son los dos casos ahora contemplados y que ampliaremos posteriormente a otros colectivos tan necesitados como nosotros.

La Sociedad tendrá en cartera a los interesados en comprar tu acción de manera que el trámite sea lo más rápido posible. También puedes quedarte en tu Aldea a pesar el resto de tu vida, si te gustó y así lo deseas, y dejar la acción en herencia; el derecho del heredero será el mismo que el tuyo. Por tanto esto es una inversión, no un dinero a fondo perdido.

Esta manera de vivir nos aleja del encierro de la típica residencia de ancianos, necesarias sí, pero tan odiadas por todos por sus inconvenientes de convivencia, restricciones de horarios y una vida íntima imposible o prácticamente nula. Puede que seamos mayores pero no inútiles, ni siquiera lo son los enfermos crónicos que se valen por sí mismos y quieren mejorar su calidad de vida, eso sí, con la ayuda de todos.

En la Aldea te proponemos espacios comunes donde desarrollar todos los conocimientos de los propios aldeanos, donde tengamos cosas que aprender o nos expliquen otros vecinos. Desde la fermentación de verduras hasta el manejo de hierbas para las dolencias diarias, pasando por una relajación de yoga, una excursión ecológica o una clase de pintura, luego expondremos los cuadros. Clases de internet, yoga, conciertos, danza y cocina.

Aquí elegimos vivir en comunidad lejos de la soledad de una habitación fría y hueca de sentimientos. Envejecer es una cuestión de tiempo para todos, pero vivir libre y cercano a los amigos es una decisión propia e inteligente donde la elección real es la vida comunitaria y la solidaridad, tanto en la Aldea como en la intimidad de tu vivienda.

Hoy una residencia fría y anodina parece el futuro de la mayoría de nosotros tras la jubilación, a pesar de los inconvenientes que todos conocemos y la absoluta ausencia de intimidad.  Ese pequeño trauma diario es lo queremos evitar viviendo cada uno en su vivienda y aprovechando todas las ventajas de la comunidad y de los espacios comunes: biblioteca, tienda, barbacoa, lugar de talleres o teatro, zona de baños, restaurante, fisioterapia ¡Qué más! Ah sí, cine y por supuesto música y baile.

Los jardines y el huerto te podrán entretener y proporcionar alimentos sanos que tú mismo plantarás y verás madurar, al igual que recoger huevos u ordeñar. Todo lo más cerca posible que podamos de una vida natural y sana, sin renunciar a todas las comodidades de la vida moderna.

La forma jurídica que tomará el proyecto, después de barajar varias posibilidades, se ha acordado como la más segura y fiable para todos los componentes y ya está consultada con abogados. Por supuesto y ni que decir tiene, todo conforme a ley, bajo supervisión de las entidades financieras pertinentes, entidades Ayuntamiento y Comunidad Autonómica correspondientes y reflejado en escritura pública.